El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, anunció con profunda gratitud que ha concluido satisfactoriamente su proceso de radioterapia, luego de un año de tratamiento. El legislador compartió su testimonio con palabras de agradecimiento hacia Dios, los médicos y todos los ciudadanos que le expresaron apoyo durante este proceso de salud.
Un proceso difícil, pero con fe inquebrantable

Durante sus declaraciones, Pacheco destacó que completó 33 sesiones de radioterapia sin presentar efectos secundarios significativos, algo que los médicos calificaron como un caso poco común.
“El oncólogo me dijo que era muy extraño ver a una persona salir ilesa de este tipo de tratamiento”, expresó el presidente de la Cámara Baja, visiblemente emocionado.
Pacheco explicó que hace exactamente un año, el 28 de octubre, fue sometido a una cirugía, y desde entonces su recuperación ha sido sorprendentemente positiva. “Gracias al Dios Todopoderoso, hoy puedo decir que estoy bien y que este proceso terminó con éxito”, afirmó.
Agradecimiento a la nación y a sus allegados

El dirigente político aprovechó la ocasión para agradecer al pueblo dominicano, a sus colegas legisladores, amigos, familiares y a todas las personas que oraron por su salud.
“Me siento profundamente agradecido por tantas muestras de cariño. Ha sido un proceso que me ha enseñado a valorar aún más la vida, la fe y el apoyo de la gente buena”, dijo Pacheco, quien aseguró que seguirá cumpliendo con sus responsabilidades legislativas con más energía que nunca.
Inspiración para quienes enfrentan una batalla similar

El testimonio de Alfredo Pacheco se convierte en una fuente de motivación y esperanza para todos aquellos que están atravesando un proceso médico complejo. Su historia demuestra que, con fe, disciplina y el acompañamiento médico adecuado, es posible salir adelante incluso en los momentos más difíciles.
LEER: Ministro Carlos Bonilla entrega Hospital Regional Universitario Ángel María Gatón SFM
A las personas que enfrentan enfermedades como el cáncer o tratamientos prolongados, Pacheco les envió un mensaje de aliento:
“No se rindan. Confíen en Dios, sigan las indicaciones médicas y mantengan la esperanza. La vida siempre nos da segundas oportunidades”.
Reflexión final: una lección de fe y gratitud
El caso del presidente de la Cámara de Diputados es más que una buena noticia médica: es una lección de vida. En tiempos en que la salud pública y la fe personal se entrelazan con la política, el testimonio de Pacheco invita a reflexionar sobre la importancia de agradecer, perseverar y no perder la esperanza.
Su recuperación no solo celebra la fortaleza individual, sino también el poder de la fe y la solidaridad humana.
